Into the wild

Gozilla maño2



¿Alguna vez te has dado cuenta de que estabas soñando? 

Creo que es una de las mejores habilidades que puede realizar nuestra mente, ya que gracias a esta podemos disfrutar del sueño al 100%, eso si... durante poco tiempo, ya que en ese proceso te vales de la razón, y al razonar y saber que estas soñando, automáticamente la mente se despierta al tiempo. Pero ese tiempo tan corto se saborea como un buen helado en pleno verano.

Este extraño y apasionante suceso me a pasado bastantes veces, que yo recuerde... y la imagen de arriba describe pobremente la última vez, exactamente hace dos días. El sueño parecía una simulación de la última película de J. J. Abrams (Monstruoso) pero con una pequeña diferencia... que en vez de ser en medio de Manhattan, quebrando el suelo de Times Square y derribando rascacielos.... sucedía al lado de la plaza del Pilar; eso si, parecía muy real.. con temblores de tierra, masas de gente gritando y corriendo despavorida, ECObuses volando y edificios cayendo... en este caso de 4 o 5 plantas como mucho.

Como os he dicho, en los últimos segundos tenía totalmente noción de que me encontraba en un sueño, pero aún así me quedé alucinado, y algo bastante acojonado también... ya que el bicho era grande.. y ¡joder! lo estaba viviendo como si fuera real. Pero me armé de valor, como se suele decir y teniendo la idea de que en un sueño nada malo me puede pasar... me propuse a ver al gran dentrozalotodo bastante mas cerca, asi que fui enfilado, como de un niño con su nuevo disfraz de superheroe se tratara... apunto de hacer alguna de sus locuras. En mi marcha intentaba convencer a la multitud de que no era real, que estábamos en un sueño; pero que tonto soy.. pensé, cuando volví a darme cuenta de que era mi sueño, y que ahí yo soy el superheroe y los demás son solo víctimas, gente que su papel solo se trata de correr y morir o hasta en algunos casos con guión en el que solo consta gritos y frases tontas como “ ¡¡vamos a morir todos!!“, pssh sabemos que eso no es verdad... que por lo menos quedaré yo, que aquí yo soy invencible. Cuando por fin alcancé a verlo desde una distancia flexible para que pudiera maniobrar en caso de algún imprevisto, pude observar desde donde hizo su grandiosa y aterradora entrada a las tierras mañas. El muy cabrito había dejado un cráter en medio del Ebro cuyas dimensiones superaban con creces las dos orillas del río, interrumpiendo así el curso de este y formando grandes grietas, desbordamientos y la caída de dos puentes. Después de quedarme atónito con semejante agujero volví a centrarme en el pequeño alborotador y le pude ver que estaba ya a la altura del coso entreteniéndose con algunos edificios y jugando a la vez con un autobús, agitándolo como si fuera un sonajero; la verdad es que si me pusiera en su lugar, la ciudad me parecería un parque temático y no es de extrañar que yo hiciera lo mismo. Corrí de nuevo hacia el, pero esta vez con otro propósito, intentar tocarle...; cuanto mas tiempo pasa creyéndote de que eres invencible las locuras se hacen mas gordas. Elegía el camino de tal forma que pudiese llegar por detrás de el e intentar que no se percatara de mi, pero claro esto es imposible cuando tu eres el protagonista de la historia, asi que nada mas llegar sin saber como y porqué (ya que no es momento para pararte a pensar) el animalito se dio la vuelta y fijo su mirada en mi como un cohete teledirigido... y en ese momento de el y yo, cara a cara mirándonos y en medio la gran diferencia de tamaño creo tal tensión que me desperté... y aqui va lo que siempre pensamos ¿porqué ostias siempre me despierto en el mejor momento? o no...  Supongo que lo que vino después fue que el gran monstruo maño se molesto en agacharse, abrir la boca y comerme... ¡pero claro! aún seguiría vivo dentro de su estomago, ¡ya que soy invencible! y eso sería la parte II de la historia, aún no soñada.


Creo que por eso me gusta tanto dormir, estoy viciado a mis sueños.